El origen de trapillo se sitúa en Portugal, allí lo llaman “Trapilho” , donde parece que fueron los primeros en empezar a usar este tipo de hilo de algodón para labores y otras manualidades, Después empezó a extenderse por otros países de Europa como Italia, España, Holanda, etc. Actualmente se puede comprar Trapillo incluso en américa, aunque es algo más difícil de encontrar, por suerte existen tiendas On-line como la nuestra que envían a distintos países tanto del continente Europeo como del americano.
¿Pero que es el trapillo?
Lo primero que debemos saber es que la mayoría del trapillo no es un producto fabricado expresamente, se fabrica a partir de los desperdicios textiles de las fabricas de telas. Aunque en realidad hay tres tipos de Trapillo, El Fabricado, el Reciclado y el Casero.
Trapillo casero
El trapillo casero es el que se hace en casa a partir de una camiseta vieja de algodón, es muy divertido ya que se participa en todo el proceso de creación, pero una camiseta cunde muy poco y si no tenemos muchas camisetas que cortar no haremos muchas labores de trapillo. La ventaja es que podremos escoger el grosor del trapillo a nuestro gusto y si tenemos suficientes camisetas podremos hasta elegir el color. Podéis ver este vídeo donde hacen trapillo a partir de unas camisetas.
Trapillo Fabricado
Este tipo de trapillo no se encuentra en el mercado a pesar de lo que puedan decir o difundir en algunos Blogs, donde aseguran que “el tapillo ya no es un producto reciclado” . De ser así un ovillo de trapillo costaría mucho dinero, ya que el precio del trapillo teñido y cortado a medida es muy elevado.
Hoy por hoy solo diseñadores y marcas de moda pueden permitirse el lujo de pagar estos precios, y tener una gama de colores permanente de trapillo de alta calidad, ya que va destinado a piezas de diseño de precio elevado. En el mercado actualmente podemos encontrar cestos de trapillo fabricado por más de 150€.
Trapillo reciclado
Y por último el trapillo reciclado, que es actualmente el que podemos encontrar en las tiendas con distintos nombres comerciales pero a menudo una misma procedencia. De echo podríamos decir que la mayoría del trapillo actual viene de Portugal, Cataluña o Turquía. Y a pesar de tener etiquetas de diferentes marcas y con ellas opiniones muy distintas en Internet por parte de los usuarios, hemos podido comprobar que algunas marcas que las Blogeras tienen en muy alta estima como por ejemplo Trap-art, Castelltort o Sacocharte, tenían exactamente la misma tela y color de trapillo que otras marcas menos conocidas, pues casi siempre sale de la misma fábrica.
Si es cierto que el trapillo más diferente “por su baja calidad” es el trapillo portugués, suele presentarse sin etiqueta e incluso a veces en ovillos redondos, pero como siempre hablando de trapillo podemos encontrar lo mejor y lo peor en casi todas las marcas y orígenes, y esto es debido a que se fabrica a partir de los desperdicios de las fabricas de tela, (que no excedentes como dicen algunos) si no desperdicios que antes terminaban en los vertederos en la mayoría de los casos y ahora se venden en forma de ovillo para realizar labores con el.
Dentro del trapillo reciclado podemos encontrar de dos tipos claramente distintos pues la tecnología también incide en la industria textil y las telas impresas digitalmente pueden diferenciarse fácilmente de las teñidas, veamos un ejemplo práctico de la creación de 2 ovillos de trapillo, uno a a partir de una tela teñida con tintes y el otro de una tela impresa digital.
Partimos de un rollo de tela de algodón industrial sin color tal y como se muestra en la primera figura:
En caso de teñir la tela, esta suele acabar con unos pequeños agujeros en los laterales que es por donde la tela ha sido pinzada por la maquina RAM para poder teñirse, el resultado es más o menos el que vemos en este dobujo:
En caso que la tela no haya sido teñida y se imprima con impresoras textiles industriales, el resultado es un pequeño borde blanco en los laterales donde no llega la tinta.
En ambos casos estos rollos de tela no son aptos para llegar a las tiendas tal y como están, lo habitual es que el fabricante las corte antes de enviarlas a sus clientes, para entregarla perfectamente terminadas.
Entonces el sobrante cortado, conocido en el sector industrial como Orillos, es lo que acabará siendo una madeja de lo que conocemos a día de hoy con el nombre comercial de trapillo, pero antes deberá ser lavado y embobinado para su venta:
Como podemos ver en el siguiente dibujo, en función de si la tela ha sido impresa de forma digital o teñida, el color será más o menos uniforme a lo largo del ovillo de trapillo.
Vale, ahora ya se que es, pero… ¿como se teje el trapillo?
Tenemos varias opciones, todas diferentes, pero ninguna de mejor o peor:
Con la manos
Si! has oído bien, la forma más básica de hacerlo es con las manos, sin aguja! Ya se que si eres una “ganchera” de toda la vida esto te sonara raro, y si has probado de hacer trapillo alguna vez tal y como haces el ganchillo creerás que es un material odioso y muy complicado de trabajar, pero nada más lejos de la realidad, para empezar el trapillo a diferencia del ganchillo NO DEBE APRETARSE, vale puede que para un bolso o según que complemento te guste apretado, ya hablaremos de eso luego y te diremos algún truco, pero ahora céntrate en lo más básico, el trapillo va suelto, sin apretar, por eso puedes tejerlo como si hicieras ganchillo, pero sin aguja, sólo con tus dedos, veras que puedes hacer alfombras alucinantes con esta técnica y cuanto más grueso sea el trapillo mucho mejor! Pruébalo! no pierdes nada, siempre puedes tirar del cabo y deshacer tus últimos 5 minutos de labor en un tris!
Con aguja de ganchillo
Seguro que ya habrás visto agujas por las tiendas de tamaños descomunales, empiezan a ser habituales números como el 12, 15, 20, 40!! Basta!! Para mi trabajar con más de un 15 es una locura, para esos tamaños ya tenemos los dedos que son más prácticos y el tacto ayuda mucho. El trapillo hay que trabajarlo con agujas de entre el 8 y el 15, claro que dependerá siempre del grosor de cada ovillo y lo que queramos apretar la labor. Pero sobretodo no cometas el error que comete la mayoría de gente, aunque pueda parecer lo mismo, hacer trapillo no es lo mismo que hacer ganchillo, si intentas hacer trapillo sin aprender antes las técnicas básicas, corres el peligro de acabar como algunas osadas que intentaron adentrarse en este mundillo por su cuenta, haciendo caso omiso de los consejos pensando que al ser unas cracks haciendo amirigumis podrían hacer trapillo sin más. La mayoría acabaron con tal dolor en la muñeca que ahora ya no hacen trapillo y suelen ser las primeras en criticar estas labores. El consejo más importante que debes atender para hacer trapillo con aguja es:
Coge el gancho como si fueras un niño de 2 años y olvídate de usarlo como usarías un ganchillo pequeño del número 1, el trapillo es basto y se teje a lo basto, si intentas tejer el trapillo a juego de muñeca acabará doliéndote, debes hacerlo a combinando un suave juego de muñeca con el movimiento del brazo entero, así repartes el esfuerzo y consigues tejer mejor, más rápido y sin dolor!
Cada material tiene su propósito, las agujas de bambú por ejemplo sirven para tejer sin apretar y para hacer regalos (que quedan muy chulas!) Si quieres hacer una alfombra, el bambú seguramente sea tu gancho, si quieres hacer un bolso, mejor usa una aguja de plástico acrílico o mejor aún de ABS que es mucho más resistente, y con ello podrás tejer trapillo sin dejarlo tan suelto y podrás empezar a apretar progresivamente!, Pero si lo que quieres es apretar de verdad debes usar aluminio, una buena aguja metálica del número 8 o del 10 será tu mejor amiga y no habrá punto ni disminución que se te resista.
Intentar hacer un Amirigumi XXL de trapillo con tu primera aguja de bambú es una barbaridad!
Agujas de tejer
Su uso es poco habitual, a mi no se me da nada bien tejer trapillo con dos agujas, pero he visto algunos trabajos soprendentes que me han dejado boquiabierta y no quiero descartar esta técnica y mucho menos en un Blog orientado a todos los públicos, si sabes tejer con agujas y se te da bien, hazte con un par de agujas del 10 o del 12 y prueba con trapillo, si te gusta y haces algo genial… envíame las fotos que las publicaré aquí 
Falsas afirmaciones del trapillo que corren por Internet.
- La mayoría de bobinas que verás en tiendas son producidas de forma industrial, de modo que el componente ecológico del reciclaje se pierde.
Es totalmente falso, provienen de la industria sí, pero se fabrican con los desperdicios de la fabricación de telas. La mayoría de estos desperdicios se echaban a los vertederos, y en el mejor de los casos se vendían a agricultores que las aprovechaban para atar tomateras y otras plantas
- Es necesario hacer bastante fuerza para tejer, por lo que puedes acabar con un considerable dolor de muñecas.
Si haces trapillo como si hicieras ganchillo te dolerá si (probablemente mucho), pero sólo porque no sabes hacerlo, la fuerza es relativa a lo apretado que quieras realizar la labor y la aguja que hayas elegido para tal fin.
- El trapillo es muy caro, total si lo iban a tirar!!
Si pero en vez de eso lo han limpiado y embobinado en madejas para que tu lo puedas comprar y eso cuesta dinero, además las fabricas textiles ya saben de su valor y no lo tiran como hacían antes
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